Un blog de poesía sencilla y otras cosas para todos aquellos a los que les guste apoyarse, al menos una vez al día, en el alféizar de una ventana a ver pasar la vida.

MORIR POCO A POCO

SUCEDIÓ UN DÍA



Sucedió y llegó el día
que mi cabeza se vio vacía
de piruletas, regalices y arco iris de colores
y una bruma oscura,
como aquella tarde de tormenta
que los manzanos fueron arrancados,
se enredó entre mis pensamientos
y no hubo aurora,
ni destello fugaz de estrella
que lograse despejar la sombra
que pesaba sobre mi frente.

Así ocurrió y no miento.

Mi alma se perdió entre cenizas
cuando ya de niña descubrí
que la vida es 
ver morir a otros poco a poco.



No hay comentarios:

Publicar un comentario