Un blog de poesía sencilla y otras cosas para todos aquellos a los que les guste apoyarse, al menos una vez al día, en el alféizar de una ventana a ver pasar la vida.

Sin pausa.

CONTRACORRIENTE


Barco con mariposas de Vladimir Kush



No quiero aprender
a convivir con esos días
insustanciales, 
7:00 de la mañana, café 
y maquillaje sobre mi rostro,
esos días de los que no aguardas
mas que el paso de las horas,
una tras otra.
Nunca he podido
rendirme a la evidencia
de que la vida suele ser
como el mar un día de verano sin viento
y simplemente viene y va,
rítmicamente,
y acaricia nuestros pies con frialdad
y monotonía.
Debería aprender
pero no he podido.
Prefiero, cada noche, limpiar
las heridas sobre el alma
desprotegida,
y continuar creyendo que, mañana,
me aguarda un día nuevo
de tormenta,
que azotará
mi espíritu.


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