Un blog de poesía sencilla y otras cosas para todos aquellos a los que les guste apoyarse, al menos una vez al día, en el alféizar de una ventana a ver pasar la vida.

Añorando la cordura en tus labios

TU OLVIDO

Alameda en Otoño (Van Gogh)



Llega la oscuridad
y acuno, en silencio,
lágrimas amargas
sobre mi almohada.
Intento recordar
en qué maldito momento de nuestra vida
decidiste iniciar el viaje hacia el olvido
y adentrarte entre la bruma,
recordar si alguna vez,
en una de aquellas tardes recogiendo melocotones
me invitaste a acompañarte
por este camino sin retorno hacia ninguna parte.

Mis manos acarician tu mejilla
aún suave después de tanto tiempo.

Puede que nunca más
recuerdes cuánto te quiero,
que tus ojos verdes
no vuelvan a mirarme con ternura.
Seguramente, cuando llame a tu puerta,
me confundas con un desconocido
y me digas
que has olvidado quién soy
mientras yo intento hacerme cómplice
de tus pupilas.

Mi mejilla acaricia tu pelo
ya blanco después de tantos años.

Maldigo los minutos
que se han evaporado en la nada,
el tiempo perdido
malgastado lejos de ti,
y maldigo mis manos
porque no debería existir una forma bella
de decirte adiós para siempre
mientras la ausencia y la locura
se convierten en tus compañeras.



No hay comentarios:

Publicar un comentario